Vieja, tienes algo de pasta para darme


vieja
01 marzo 2016
Esta mañana mientras un enorme dragón me gruñía intentando asustarme, yo estaba pacientemente sentado en uno de esos preciosos bancos que se ponen como “rincón del marido” en los Centros Comerciales más al uso, y estando ahí escuché a una bella y joven anciana – quizás de mi edad – como le contestaba a su hijo o quizás nieto, cuando éste, el chavalote – que tendría cerca de los treinta –  le preguntó: “Vieja, tienes algo de pasta para darme. Tengo hoy que ir al club y lo más fácil es que nos quedemos a comer allí”. La “vieja” le contestó …  bueno, estuvo un buen rato hablándole y no voy  a decir lo que le contestó porque podría ser de mal gusto, pero solo diré que el chavalote se marchó despidiéndose con un mal gesto y ella se quedó allí, llorando … a mi lado. Le pregunté si podía hacer algo por ella y me dijo entre sollozos … “La culpa es mía, solo mía, no debí consentirle tanto”.
No me extiendo más porque este tipo de relatos suelen provocar una gran polémica y muchas heridas en gente de toda edad y condición. Los afectados,unos y otros se sienten víctimas y otros y unos no aceptan ser culpables de nada, pero quizás no haga falta extenderse ni ahondar en el tema, casi a nadie le interesa y a nuestros gobernantes aún menos ¿Verdad? …

Acerca de etarrago - etfreixes

""Grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y necesito, al menos, creer en mi protesta""" (Albert. Camus)
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