17 septiembre 2018
Han sido muchos los golpes antes y después de que a finales de Mayo de este año 2018 decidiera no escribir más en los blogs por no ser capaz de trasladar mi mensaje favorito cual es el “no te rindas” o el de que “la vida es ese regalo que no sabemos apreciar siempre como debiéramos”.
Me cuesta poco entrar a leer lo que escriben los benditos creadores de mis blogs seguidos, pero mucho más y casi imposible para mi, es entrar a hacer comentarios en ellos pues me falta ánimo para responder a los mismos aunque sea, tanto para rebatir como para apoyar sus contenidos siempre brillantes.
Algunos de mis mejores amigos, últimamente y como decía el Gran Gabo: “Se me está muriendo gente a mi alrededor que antes no solía hacerlo” … gran verdad, gran realidad, pero que concluye con una enorme y escasamente vital conclusión de que, feliz, triste o irremediablemente, todo lo que nace, muere.
No soy amante de la resignación, pero esos últimos trances que cada vez vivo de modo más cercano, me hacen meditar mucho más, si cabe, sobre la importancia de vivir cada segundo como si fuera el último.
Pero, a pesar de todo, y sin tener qué escribir de modo vital, me gustará dejar aquí sin más compromiso de que mis sucesores y amigos quieran o puedan, rescatarlos, mis fotografías de archivo y mis EON, (esas otras noticias), que tanto gusta guardar a todos pero que tanto cuesta hacerlo, especialmente a ellos, a mis sucesores y amigos.
Ah, yo estoy bien, muy feliz y con escasos dolores corporales, mi querida y añorada Madre se marchó de este mundo, acompañada de mi misma enfermedad, (DFEH), a los 71 cuasi recién cumplidos … y yo “sin querer saberlo”, ya cumplí hace un buen rato mis felices sesenta y nueve., lo cual, “sin querer saberlo”, es emocionante recordarlo.
Saludos a todos desde este mi “cajón de sastre” que por discreto y poco leído, me ha parecido el mejor lugar para reaparecer cual sombra oculta del destino.
Pingback: Hasta luego, volveré, no sé cuando, pero será cuando pueda recuperar el mensaje | Esas pequeñas cosas
No eres sombra oculta porque sé que estás ahí. Te sigo leyendo sin querer hacer ruido y me alegra saber que vas bien. Un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Ay, querida amiga, es cierto, no voy peor, alguna sombra más pero solo para los que la quieran ver … yo sigo con el ánimo cual es, el que me queda.
Me alegra saber de ti … un abrazo muy fuerte
Me gustaLe gusta a 2 personas
Estás bien Enrique.
Pongo tus palabras » no dejes de escribir nunca »
Te estoy abrazando…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo mejor que pudiera estar en mi estado querida Stella.
Un abrazo muy fuerte
Me gustaMe gusta