Imagen: Rebecca Lillith Bathory
22 octubre 2018
Indiferente aunque atenta; altiva pero elegante, distante pero pragmática; efectiva aunque poco familiar … una bella, estúpida y sincera doctora a la que le han adjudicado mi tutela urológica y, especialmente, prostática, a la que admiro por su diagnóstico final ante mi poco esperanzada visita anual:
«Es que tiene usted casi setenta … ¿Qué quiere que le diga? – Tiene una próstata de caballo, un PSA de casi 5 pero normal, un riñón que, a pesar de sus dos bultitos aún le funciona … no se puede usted quejar, Enrique, a su edad, otros ya no vienen a la consulta»
Joder, pensé, a esta gente joven de la cultura médica les han enseñado que somos el problema de su futuro y del sistema. Me fui a tomar dos cafés y un litro de aceite de ricino … y que mi niña me acariciara el lomo …
Luego, ahora, reaccioné y me dije: Es cierto, ya tengo casi setenta … ¿Y qué? – Mañana iré a un lugar de reposo y atención culinaria esmerada por si fuera cierto que me quedan dos días.
EnriqueTarragóFreixes
Pues siento decirlo que me cae mal esa doctora … ‘sinceridad’ mal entendida a mi parecer
De acuerdo con lo que tu dices … ¿Y qué?Abrazo, Enrique
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Gracias ürsula, eres un angel
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Me extraña que con la diplomacia lingüística que te caracteriza te quedases callado. No lo creo. Licenciada de nuevo cuño. Un abrazo.
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