Plaza dels Estels
26 diciembre 2018
Cafetería Iruña, 11:39 de la mañana.
Cafetito con leche y cruasán bien tostado. Te quedas en la barra, saboreando cada instante, cada sorbo, cada corte del delicioso cruasán, sin prisa, mirando a todo el mundo que te rodea y que pasa por Alfonso el Sabio. Lo haces con cara interesante de ejecutivo trasnochado, diría Forges, pero no, no es así, es la cara de alguien que valora muchas cosas que antes no sabía ni que existían.
Decía aquel viejo y sabio filósofo, aquel que jamás nadie conoció: “Yo puedo creer en todo aquello que me haga falta”. Es una buena forma de creer en todo y en nada … ¿Verdad Papá? … cuanta razón tenías, a mi casi se me olvida …
… y no pude resistirme, me tomé otro cruasán.
Un gusto volverte a encontrar. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Para mi un inesperado placer que vengas a verme en este olvido-E deseado. Un refugio. Gracias Rubia.
FELIZ NAVIDAD
Me gustaMe gusta
Pingback: Hasta luego, volveré: “La única verdad es la realidad”(*) | Esas pequeñas cosas